Firme defensa del Athletic de su plaza de Champions ante el Rayo | Fútbol | Deportes

El Athletic se mantiene firme en la Liga, amarrando con cadenas la plaza de Champions, tras remontar en la segunda parte a un Rayo Vallecano valiente que sucumbió al empuje rojiblanco. Dos goles de Sancet –que jugó medio partido–, y uno de Nico Williams neutralizaron el de Ciss, en un choque en el que Jauregizar demostró ser de acero, incansable en medio campo y robando balones sin límite.

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Unai Simón, Adama Boiro, Andoni Gorosabel, Dani Vivian, Aitor Paredes, Unai Gómez (Oihan Sancet, min. 45), Mikel Jauregizar, Beñat Prados (Íñigo Ruíz de Galarreta, min. 58), Álvaro Djaló (Iñaki Williams, min. 58), Alex Berenguer (Nico Williams, min. 72) y Gorka Guruzeta (Maroan Sannadi, min. 45)

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Augusto Batalla, Alfonso Espino (Isi Palazón, min. 84), Florian Lejeune, Andrei Ratiu, Aridane Hernández, Pathé Ciss (Raúl de Tomás, min. 84), Gerard Gumbau (Unai López, min. 62), Pep Chavarría, Pedro Díaz (Óscar Valentín, min. 62), Jorge de Frutos (Adri Embarba, min. 69) y Álvaro García

Goles
0-1 min. 36: Pathé Ciss. 1-1 min. 57: O. Sancet. 2-1 min. 79: Nico Williams. 3-1 min. 93: O. Sancet

Arbitro Adrián Cordero Vega

Tarjetas amarillas
Álvaro Djaló (min. 11), Daniel Vivian (min. 35), Pedro Díaz (min. 49), Luis Espino (min. 56), Unai López (min. 75), Adama Boiro (min. 83), Williams (min. 86)

Salió el Athletic con un equipo muy cambiado porque Europa aumenta los aranceles según avanzan las eliminatorias, así que los Williams se quedaron en la banqueta, lo mismo que Sancet o Galarreta. Volvía al equipo Djaló después de semanas de ostracismo, para formar ataque con Berenguer y Guruzeta y con la misión de intentar devolver a su equipo al camino de los goles, después de tres partidos sin marcar, pero se fue seco al descanso y además con el tanteador en contra, porque el Rayo fue valiente, salió hacia campo rojiblanco cada vez que pudo, y en el minuto 34 provocó un penalti después de que Vivian golpeara a Álvaro después de su remate, que se iba fuera.Residual o no, el árbitro se fue a mirarlo al VAR y señaló el castigo. Lo lanzó Pedro Díaz, lo rechazó Unai Simón, pero Ciss estuvo más listo que nadie para rematar a la segunda y batir al guardameta del Athletic, enfadado porque sus defensas se durmieron.Antes había tenido la pelota más el equipo rojiblanco, pero se defendieron muy bien los vallecanos y apenas concedieron opciones a campo abierto y mucho menos en las inmediaciones del área, donde solo un disparo de Unai Gómez que llevaba camino de la portería se estrelló en las piernas de Ciss.En el descanso, Valverde volvió al césped antes que sus jugadores para charlar con Sancet y Maroan. Planeaba cambios para la segunda parte con el marcador en contra. Posiblemente hubiera esperado más en caso de jugar cuesta abajo, pero no tuvo más remedio que acelerarlos. También Iñaki Williams y Galarreta se preparaban por si acaso.El Athletic se volcó desde el inicio sobre el área de Batalla, más convencido que en la primera parte, y ese dominio se sustanció en un penalti que el árbitro tuvo que ver en el VAR aunque el agarrón de Pacha Espino a Maroan fue clarísimo. San Mamés lo festejó, porque pese a la mala racha de los rojiblancos desde los once metros, en el campo estaba Sancet, el único que los convierte. No falló tampoco esta vez para empatar el partido.Valverde aprovechó el momento para poner más pesos pesados en el césped con Williams y Galarreta y unos minutos después sacó a Nico. Toda la artillería al abordaje para someter al Rayo, que empezó a defenderse como podía del acoso bilbaíno. Perdía tiempo Batalla en cada acción, le decía el árbitro que descontaría del tiempo final cada asistencia médica, y la avalancha del Athletic no decaía, hasta que después de un córner que protestó el Rayo aunque lo fue, la pelota le llegó a Nico, que desde la esquina del área grande buscó el espacio para lanzar un disparo cruzado a la escuadra contraria y poner por delante a su equipo. Como en la ida de Vallecas, el Athletic remontó un marcador adverso, que todavía tuvo la guinda del tercero en el enésimo robo de Jauregizar, que juega con cuatro pulmones, fue titular en Glasgow, lo fue otra vez ante el Rayo y lo será de nuevo el jueves. Era ya el minuto 94, la pelota la tocó Maroan y le llegó a Sancet, que con un disparo a la escuadra desde la frontal sorprendió a Batalla con su decimoquinto gol en la Liga. Con él volvió la alegría a la delantera del Athletic y se hizo un guiño a la historia. Se trató del gol 5.000 del conjunto vizcaíno en Primera. El primero lo logró Bergareche en el primer choque de Liga del Athletic ante la Real en 1928.

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